Crónica Berga - Sant Pedor (por yucapeque)

Ahora que tengo un rato os escribo mi reflexión de la Berga – Sant Pedor. Me levanto a las 04:15, Marcos se dispone a irse a su carrera, la Marcha del Garraf (45 km) y le deseo mucha suerte al igual que yo a él, a los 20 minutos aproximadamente me llama mi guía, María y me dice: “no encuentro las llaves del coche, no encuentro las llaves del coche, no encuentro las llaves del coche……”, intento tranquilizarla diciéndole, “tranquila, piensa donde las dejaste anoche con todos los preparativos”, en ese momento por mi cabeza pasan miles de pensamientos, entre ellos, “no pasa nada la haremos el año que viene”. Finalmente logra encontrar las llaves y salimos un poco mas justas de tiempo que lo planeado, nos quedaba una hora en coche y otra mas de autocar que nos dejaría en la salida, finalmente bastante justas de tiempo logramos llegar.

 Tras recoger los dorsales y prepararnos para el frio que nos esperaba, empezábamos a trotar para intentar entrar un poco en calor. La gente nos miraba extrañada al vernos a las dos cogidas del brazo, pero nosotras a lo nuestro, procurando buscar huecos entre la aglomeración de participantes hasta el primer avituallamiento en el kilómetro 13. A partir de este punto con la aglomeración de gente mas estirada es donde empezamos a relajarnos un poco y a disfrutar de la marcha, cantando… llegábamos al segundo control sobre el kilometro 26 o 27. Tras tomar algo de chocolate dijimos “tenemos que empezar a vaciar estas mochilas, beber del camelbac, comer las barritas” y así hicimos.

Nos íbamos encontrándonos con unos señores que participaban en la marcha, que cada ocasión que coincidíamos nos hacían la ola, ¡que divertido era!!! , aunque un poquito tarde pero ya la gente iba captando el porque yo y María íbamos cogidas del brazo, nos empezaban a preguntar….

Entre unas cosas y otras llegamos al tercer control, donde nos sorprendimos al decirnos, en 4 kilómetros llegareis al próximo control. Ya empezamos a coincidir con las bicicletas que realizaban la misma marcha y que coincidíamos en algún tramo del recorrido, lo cual hacia que el camino que ya estaba dificultoso por las lluvias de los días anteriores, se complicara un poco mas con la convivencia con las bicis, además a estas alturas las piernas ya no estaban tan frescas. Para hacerlo más ameno nos pusimos a cantar y los compañeros de las bicis nos miraban atónitos y nos preguntaban que si teníamos fuerzas para ello, nuestra respuesta fue, hay que llegar sonrientes hasta el final.

Llegabamos al quinto y último control, kilómetro 43 y una vez mas nos recibían nuestros amigos haciéndonos la ola, allí dijimos ahora a por todas, solo nos quedan 9, empezamos a trotar con un ritmito alegre, entre charcos y bicis pero la llegada estaba cerca. Tras pisar el asfalto nos quedaba un kilometro serpenteando por el pueblo y la meta. A 200 metros de la meta estaba aparcado nuestro coche, y a pesar de que la tentación era muy grande, entre risas decidimos continuar y cruzar la línea de llegada.

No me lo creía pero la había acabado, recogimos nuestro diploma y nuestra bolsa de corredor, en ese momento vimos que nuestros amigos de la ola estaban entrando por meta, esta vez fuimos nosotras quien les realizamos la ola a ellos, los cuales se pudieron muy contentos, nos felicitamos entre los participantes, la ducha nos esperaba…

De nuevo volvíamos a realizar el trayecto para casa recordando anécdotas que habían sucedido durante la marcha.

Os podría contar tantas cosas pero me quedaría mucho tiempo escribiendo, os agradezco el apoyo que me habéis dado y la fuerza que me dais y a gradezco a los guías y a Sito Castelló que aparte de ser nuestro esponsor es un guía más y un miembro mas del grupo.

Un abrazo.

Ficha de la Cursa